¿Es posible rejuvenecer una planta vieja y devolverle su vigor original? En un laboratorio de Mercedes, provincia de Buenos Aires, un grupo de científicos y emprendedores demuestra que sí. Se trata de Vitrón, un vivero biotecnológico que trabaja con cultivos “in vitro” para sanear, multiplicar y mejorar genéticamente plantas de producción, y que además acaba de lograr un hito mundial: la primera soja Doble Haploide. Fueron entrevistados por Esteban «El Colorado» López y fue publicado originalmente en la página Bichos de Campo.
Una historia de raíces familiares y visión científica
El origen de esta empresa se remonta a los años ’90, cuando los ingenieros agrónomos Parra —un matrimonio de Mercedes— fundaron Cuinex Biotecnología SRL, pionera en el cultivo “in vitro” de arándanos en Argentina. Llegaron a producir cinco millones de plantas anuales, hasta que el mercado del fruto azul decayó y la familia redirigió su experiencia hacia el vino y otros cultivos.
Décadas más tarde, Joaquín Parra, hijo del matrimonio fundador, decidió refundar el laboratorio bajo el nombre de Vitrón, acompañado por su hermano Facundo, enólogo y experto en desarrollo de plantas, y su hermana Andrea, licenciada en administración, quien hoy es socia gerente y presidenta.
En 2023 se sumó Alfredo Moretto como CEO, aportando su experiencia empresarial desde el Grupo Moretto de La Plata, y lograron repatriar al científico Patricio Esteves, especialista en genómica molecular y biología de precisión, proveniente de Canadá.
El secreto está en el meristema
“Nuestro vivero no es tradicional”, explica Moretto a Bichos de Campo. “Trabajamos a partir del meristema, un conjunto de células vírgenes que se encuentra dentro de los callos de las plantas. Es su parte más pura y libre de enfermedades”.
A partir de esas células, los científicos de Vitrón pueden regenerar una planta completamente nueva, rejuvenecida y libre de virus, bacterias u hongos, mediante técnicas avanzadas de micropropagación, embriogénesis y organogénesis.
“Si una bodega de Mendoza nos trae una vid de 50 años, podemos devolverle una versión joven y sana”, bromea Moretto. “Es como si clonáramos un Messi de 20 años”.
Las plantas crecen en frascos estériles con un medio gelatinoso lleno de nutrientes. Cada especie requiere su propio protocolo, una suerte de receta secreta que determina su éxito. “Ya desarrollamos más de 40 protocolos, incluyendo pistacho, almendro, batata, cannabis, vid, manzana, pera, kiwi y cerezas”, detalla el CEO.
Un salto mundial: la soja Doble Haploide
Uno de los mayores logros recientes del laboratorio es la creación de la primera soja Doble Haploide del mundo.
En los métodos convencionales, desarrollar una nueva variedad puede tardar entre seis y ocho generaciones. Con esta técnica, la evaluación genética se realiza en una sola generación, acelerando años de trabajo.
Además, en conjunto con un vivero canadiense, Vitrón investiga mutagénesis in vitro, aplicando rayos gamma para generar variaciones naturales en plantas ornamentales de distintos colores y tamaños.
Un modelo de biotecnología regional
Con una capacidad de producción de cinco millones de plantas anuales, Vitrón busca posicionar a Argentina como referente regional en biotecnología vegetal.
“Chile genera más divisas por exportar cerezas que por minería, y Perú es líder mundial en paltas gracias a estas tecnologías”, subraya Moretto. “Argentina tiene la oportunidad de dar ese salto cultural, combinando tradición agrícola con innovación científica”.
Desde su laboratorio sobre la Ruta 41, en Mercedes, este vivero de avanzada no sólo rejuvenece plantas: también rejuvenece la esperanza de una agricultura más eficiente, limpia y sustentable.
Fuente y fotos: Bichos de Campo