El pasado 6 de octubre en el espacio Forbes House de Madrid se realizó el primer Salón de Vinos de Argentina, un evento que combinó descubrimiento, emoción y una muestra de la excelencia que distingue al país en esta industria.
Más de 750 especialistas del sector vinícola español —sumilleres, distribuidores, restauradores y periodistas— participaron de una jornada que celebró la diversidad y la calidad de los vinos argentinos.
Más de 35 bodegas nacionales presentaron 300 etiquetas, provenientes de regiones tan distintas como Mendoza, San Juan, Salta, Catamarca, Buenos Aires, Neuquén, Río Negro y Chubut.
Desde los tintos profundos de Cuyo hasta la frescura patagónica, cada vino narró su historia de origen, invitando a los asistentes a un viaje sensorial por la geografía argentina.
Las tres masterclasses y dos catas temáticas programadas agotaron su capacidad, confirmando el creciente interés del público español por conocer la evolución y personalidad del vino argentino.
Un puente entre dos culturas
El ambiente del salón reflejó desde el inicio la calidez y hospitalidad argentinas. Bajo la organización de los sumilleres y empresarios Pilar Oltra y Daniel Perchante, un equipo de 30 personas cuidó cada detalle, desde la recepción hasta el servicio en copa, con precisión y entusiasmo.
El evento contó con el apoyo institucional de la Embajada de la República Argentina en España, encabezada por el embajador Wenceslao Bunge Saravia, quien inauguró la jornada destacando el valor del vino como símbolo cultural y como herramienta de acercamiento entre ambas naciones.
La colaboración de Wines of Argentina reforzó la sinergia entre los distintos actores del sector, logrando que el salón no fuera solo una exhibición comercial, sino también una celebración de comunidad, trabajo y futuro compartido.
Voces, aromas y experiencias
A lo largo del día, Madrid se transformó en escenario de un intercambio enriquecedor entre bodegueros, críticos, sumilleres y aficionados.
Entre los protagonistas se destacaron Luis Gutiérrez, crítico español de renombre; las sumilleres Valeria Gamper y María Laura Ortíz Chiavetta; el periodista Federico Oldenburg; y representantes de bodegas como Adrianna Catena, Sebastián Zuccardi, Diego Herrera, Iduna Weinert y Pablo Durigutti.
Cada intervención aportó una mirada sobre la evolución de la vitivinicultura argentina, su capacidad de innovación y su fidelidad a las raíces.
Entre las bodegas participantes —Catena Zapata, El Enemigo, Salentein, Zuccardi, Durigutti Family Winemakers, Weinert, Colomé, Otronia, Costa & Pampa, Cheval des Andes, Achaval Ferrer, entre otras— se evidenció la amplitud y diversidad del mapa vitivinícola nacional.
Hacia una nueva edición
El éxito fue tan contundente que sus organizadores ya confirmaron una segunda edición para los días 5 y 6 de octubre de 2026, nuevamente en Madrid.
La próxima entrega incluirá una jornada abierta al público general, además del día dedicado exclusivamente a profesionales del sector.
La noticia fue recibida con entusiasmo a ambos lados del Atlántico, consolidando al Salón de Vinos de Argentina como una cita que llegó para quedarse.
Más que un evento, fue una demostración de talento, diversidad y orgullo nacional que trascendió lo comercial para convertirse en un encuentro de culturas y emociones.
Un brindis por el futuro
Madrid se dejó seducir por el vino argentino, reflejo de tradición, innovación y futuro.
Y con la próxima edición ya en marcha, el puente entre España y Argentina promete seguir fortaleciéndose, copa a copa, historia a historia.