La actividad del servicio de taxis en La Plata atraviesa uno de sus momentos más difíciles. Durante el mes de julio, los taxistas realizaron en promedio 12 viajes diarios, una cifra notablemente inferior a los 16 viajes por día registrados en julio del año pasado, lo que representa una disminución del 23,6% interanual.
Los datos surgen de un relevamiento realizado por el Laboratorio de Desarrollo Sectorial y Territorial de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que analiza la evolución económica del sector en base a variables clave como frecuencia de viajes, horas trabajadas y recaudación.
Menos trabajo y menos ingresos
Además de la baja en la cantidad de viajes, el informe muestra que las horas trabajadas por los taxistas también se redujeron, con una caída interanual del 5% en comparación con julio de 2024. Esta contracción refuerza la preocupación sobre el sostenido retroceso que enfrenta el sector.
En cuanto a la recaudación diaria promedio, medida en pesos constantes, se observó una baja del 4% respecto al mismo mes del año anterior. Pero el dato más preocupante es que esa recaudación se encuentra un 40% por debajo del promedio anual de 2023, lo que pone en evidencia una situación económica cada vez más precaria para los trabajadores del rubro.
Los fines de semana, los más afectados
El informe detalla que la caída en la cantidad de viajes fue generalizada a lo largo de la semana, aunque más pronunciada los fines de semana, donde se registró un desplome del 37% interanual. Los días martes, miércoles y jueves tampoco escaparon a la tendencia negativa, con un retroceso del 25% en la cantidad de viajes.
Los lunes y viernes mostraron una leve mejoría en comparación con el resto de la semana, pero aún así presentaron una caída del 17% interanual, confirmando que el descenso es uniforme y estructural en toda la actividad.
Un sector en crisis
El sector de taxis en La Plata enfrenta una coyuntura adversa marcada por la baja demanda, la competencia de aplicaciones de transporte, el encarecimiento del mantenimiento de los vehículos y una caída sostenida del poder adquisitivo de los usuarios.
Desde el Laboratorio de la UNLP alertan que esta tendencia, si se mantiene, podría poner en riesgo la sostenibilidad del servicio y generar un impacto social significativo sobre un sector históricamente vinculado al empleo informal y al trabajo independiente.