La actividad industrial volvió a mostrar señales de debilidad en agosto, con una contracción interanual del 3%, según estimaciones de la Unión Industrial Argentina (UIA). El dato confirma la tendencia contractiva que atraviesa el sector, que ya acumula en lo que va de 2025 una merma promedio del 10% frente a los niveles de 2022 y 2023.
En la comparación mensual, agosto se mantuvo en el mismo nivel que julio, mes en el que ya se había registrado un retroceso. El panorama general refleja un estancamiento tras el rebote observado en el tercer trimestre de 2024, con marcadas heterogeneidades entre ramas productivas.
Construcción y metalurgia, entre los más afectados
La construcción volvió a ser uno de los sectores más golpeados: los despachos de cemento se redujeron 9% y el índice Construya retrocedió 8,6%. En comparación con 2022 y 2023, la caída de insumos para la construcción supera el 20%, en un contexto marcado por la suba de tasas de interés y el encarecimiento del crédito.
La industria metalúrgica también enfrenta un escenario crítico. La producción metalmecánica cayó 2,3% y el patentamiento de maquinaria industrial retrocedió 13%. En tanto, la fabricación de autos se redujo 7%, convirtiéndose en el agosto con menor producción de los últimos tres años, debido principalmente a la desaceleración de las exportaciones.
Las ventas externas a Brasil descendieron 11% respecto de julio, mientras que la liquidación de divisas del complejo agroindustrial se desplomó 48,5% frente al mes anterior, tras el fin de la reducción temporal de retenciones.
Segmentos con desempeño positivo
En medio de la contracción general, algunos sectores lograron sostener el crecimiento. Entre ellos se destacan las industrias vinculadas a la cosecha de oleaginosas, la refinación de petróleo —apuntalada por el desarrollo de Vaca Muerta— y la producción de motos, favorecida por los planes de cuotas.
Otros rubros, en cambio, se mantienen estables sin señales claras de recuperación, como la producción farmacéutica, algunos segmentos alimenticios, el tabacalero y parte del automotriz.
Expectativas en baja
El relevamiento del Centro de Estudios de la UIA (CEU) a través del Monitor de Desempeño Industrial (MDI) registró 45,3 puntos, por debajo del umbral de expansión. Más empresas reportaron caídas en producción, ventas y empleo. De hecho, el 24,4% redujo personal, el mayor nivel de la serie histórica.
La principal preocupación de los industriales sigue siendo la baja de la demanda interna (40,1%), con énfasis en la proveniente de otras industrias (22,5%). En ese marco, las expectativas se moderaron: cada vez menos empresas prevén mejoras en su situación, en su sector de actividad o en la economía general.
Un horizonte incierto
“Se moderaron las expectativas: cada vez menos empresas prevén mejoras en su situación económica, en su sector de actividad y en el país en general. Así, el relevamiento confirma la persistencia de un escenario industrial marcado por debilidad en la demanda y un horizonte de recuperación todavía incierto”, concluye el informe de la UIA.